Novelas que se desarrollan durante la Edad Moderna
En un tiempo en que los tercios se consideraban invencibles, una mujer encabezó la rebelión que les inflingiría su primera derrota.
En 1572 el ejército español entra a sangre y fuego en Naarden. Mientras las noticias llegan a Haarlem, Kenau acude a Ámsterdam, ciudad ya española, en un intento baldío de salvar a su hija de la hoguera, acusada de hereje.
El asedio de Haarlem es inmediato. Y Kenau, junto con su otra hija, Cathelijne claman venganza. Kenau Simonsdochter Hasselaer, «La marimacha», como la llamaban los españoles, es la heroína que se alza en armas. Bajo su mano, las mujeres de la ciudad formarán un ejército para defenderse del ataque enemigo. Aceite y paja hirviendo, piedras y alguna que otra flecha serán sus armas. Las mueve el furor por verse asediadas y las inspiradoras palabras de Kenau. Haarlem acabaría cayendo, pero su espíritu alentó al país y nunca más una ciudad se rindió sin luchar…
Aunque para la historia haya quedado Rocroi como la primera gran derrota del imperio español, muchos años antes, Haarlem, con Kenau a la cabeza, había dado el pistoletazo de salida a una rebelión que acabaría en la definitiva caída de un imperio donde antes no se ponía el sol. Kenau, madre, guerrera y heroína, a caballo entre la leyenda y la historia, emerge, gracias a esta novela de acción trepidante y brillante descripción, en un mito que pocos podremos olvidar.
Thomas Marlowe, temido en su juventud como pirata, es ahora un colaborador del gobierno de Virginia en la protección de sus costas. Ha sido nombrado capitán del Plymouth Prize, el principal navío de la colonia, para defenderse de la Hermandad de la Costa, un grupo de piratas dirigido por Jean-Pierre LeRois, un viejo conocido de Marlowe temido por su crueldad.
Malta, 1565. La orden de los caballeros de San Juan, también conocida como La Orden, obtiene de Carlos V la cesión de la isla de Malta. Sin embargo los turcos retienen una parte de la costa de la isla y el Gran Maestre, Jean La Valette, teme que puedan reconquistar toda la isla provocando una guerra santa. Para evitarlo, tratará por todos los medios de expulsar a Suleiman. Mientras tanto, en Sicila la condesa Carla LaPenautier se embarca camino de Malta en busca de su hijo, desaparecido doce años atrás. El único hombre capaz de ayudarla en su misión es Mattias Tannhauser, un joven soldado aventurero y valiente que accede en acompañar a la condesa a Malta. Allí, en medio del sitio militar más espectacular de la historia, deberán encontrar al chico y alejarlo de la Guerra Santa y descubrirán qué pasó tiempo atrás. Con gran meticulosidad y rigor histórico el autor nos acerca a las vidas de un pequeño grupo de intrépidos hombres y mujeres que desafían la locura de la Guerra Santa.
En 1453, el emperador otomano Mehmed II, al término de un largo enfrentamiento contra Bizancio y sus aliados venecianos, pone sitio a Constantinopla. Otomanos y bizantinos, jenízaros y voluntarios genoveses combaten en las murallas con saña y fiereza hasta que la ciudad termina ahogada en un dantesco baño de sangre: las casas son saqueadas, los hombres degollados y las mujeres y jóvenes condenados a todo tipo de vejaciones. En septiembre de 1980, un escritor turco intenta recrear aquel complejo periodo histórico. Obsesionado con encontrar el tono narrativo para escribir La novela del conquistador, no se percata de lo que acontece en una convulsa Turquía de asonadas militares hasta que irrumpe en su vida la joven Deniz, que le arrastrará a un delirio vital que se irá pareciendo al de su propia obra. Gürsel consigue en esta narración evocadora la más bella inmersión en la Turquía de ayer y de hoy, en la actual Estambul, en la vieja Constantinopla, donde se han encontrado y desencontrado durante siglos Asia y Europa, Oriente y Occidente, musulmanes, judíos y cristianos.