Diego Bracco aprovecha sus profusos conocimientos sobre los indígenas del Río de la Plata y su talento como narrador para hacernos llegar esta historia, basada en hechos rigurosos tejidos con historias noveladas. Destaca no sólo la historia de esta mujer de leyenda, sino la sabia construcción de personajes secundarios ficticios o de historias exclusivamente literarias por parte del autor: los personajes Juana, Justa y Josefina, que huyen de un pasado que es, en sí, un apasionante relato, o la relación amorosa entre María y Hans Staden sumarán una tremenda carga afectiva al frío dato que nos ha llegado de esta heroína del S. XVI.