La historia de un peregrinaje a través de un milenario camino. En el Año Mil, tras el fallecimiento de su marido, la condesa de Conquereuil emprende una peregrinación a Santiago de Compostela desde la Bretaña francesa, para postrarse ante el Apóstol, recibir la indulgencia y pedirle que haga crecer a su hija pequeña, que es enana y que, a causa de su deformidad, ha sido rechazada por las gentes y hasta por su propio padre, pues la han creído endemoniada. Ángeles de Irisarri nos traslada esta vez a la Europa medieval, en la que se gestó un itinerario que hasta el día de hoy han recorrido millones de peregrinos. Una narración plagada de variopintos personajes, que nos recuerdan a Chaucer o a Bocaccio. El lector no sólo recorrerá con gusto las páginas de esta afable novela, sino también un camino que le puede llevar hasta donde él quiera.