Novelas históricas que se desarrollan en alguno de los reinos de la Península Ibérica durante la Edad Media
Una caja salta por los aires tras aquella explosión que destruyó la catedral de Oviedo en octubre de 1934. Uno de los encargados de detonar la dinamita se hace con los documentos que contenía dicho cofre y, con el tiempo, se los lega a su hija. Aquellos manuscritos no son otra cosa que la biografía de Alfonso II, el rey que engrandeció Oviedo, contada por su conde de palacio. Pasado lejano y presente, realidad y ficción se entremezclan en esta apasionante novela que recrea cincuenta largos años del reinado del rey Casto, que representan para el reino asturiano la seguridad de su supervivencia frente a la amenaza musulmana y el comienzo de un proceso de renacimiento interior en todos los órdenes.
El Muladí narra la vida de Abdul, un joven que, a su pesar, se encuentra inmerso en las luchas por el poder que mantienen los diferentes grupos étnicos en que se dividen los nuevos amos, (árabes qaysíes, árabes kelbíes, bereberes, etc.) y que configuran la historia del emirato cordobés en esos años.
Al pertenecer esta novela a la serie del autor sobre los reyes asturianos, también conoceremos cómo los sucesores de Pelayo, su hijo Favila y su yerno Alfonso I, consiguen consolidar el reino y pasar a la ofensiva para comenzar la Reconquista, y las aventuras y romances ya iniciados en la anterior novela, La muralla esmeralda, continuarán desarrollándose y preparando su desenlace en la la siguiente, La Cruz de los ángeles.
Segunda novela histórica de la serie de los reyes asturianos que transcurre en los últimos años del reinado de Pelayo. ¿Permanecer ocultos y protegidos tras los verdes y escarpados montes que forman una muralla natural que defiende al reino asturiano, o comenzar la reconquista de los territorios perdidos, corriendo el riesgo de llamar la atención de un enemigo poderoso que domina las cuatro quintas partes de la península y que puede, quizás, si decide desatar la furia de sus bien pertrechados ejércitos, acabar con el reducido núcleo de cristianos que, reunidos en torno al vencedor de Covadonga, intentan establecer desde la corte de Cangas, un inicio de resistencia a los invasores musulmanes? éste es el dilema al que, en la imaginación del autor, se enfrenta un Pelayo que, en su madurez, comprende que organizar un reino es más difícil que conseguir la victoria en un combate.
Para tomar la decisión adecuada, un grupo de asturianos viaja por los territorios sometidos al emir de Córdoba comprobando cómo el peor enemigo de los invasores es su desunión interna y el odio que entre sí se tienen sus diferentes tribus, mientras, en Cangas, tutelados por el veterano monarca, una generación de jóvenes se prepara para tomar el relevo cuando sea necesario.
Como en toda novela de aventuras que se precie, hay combates, intrigas, amores, algunos nuevos y otros ya intuidos en la primera novela, que llevan al lector a compartir con los protagonistas la vida en Asturias, en los últimos años del siglo VIII.
Sigue la senda inaugurada por Matilde García-Mauriño con su anterior novela «La silla del rey». Amalgamando los hechos documentados con los ficticios asistimos a la coronación de Alfonso II el casto en la corte de Oviedo y la expansión del reino Astur hacia el Duero, Galicia y Vasconia, viviremos el periodo Ramirense y la construcción de los grandes monumentos prerrománicos, así como el apogeo de Alfonso III el Magno.
Con el trasfondo de la Reconquista,Don Pelayo, Silo, Adosinda, Abderramán, el rey Casto y otros personajes áulicos protagonizan esta historia apasionante. Nunca el siglo VIII resultó tan verosímil. Tampoco nadie había resuelto este rompecabezas histórico con tal dominio de recursos como doña Matilde García – Mauriño. En todo caso, una novela deliciosa para los que gustan de emociones históricas. ¡Realmente fascinante.