Mientras a Inglaterra llegan noticias sobre la captura de Ricardo Corazón de León, una mujer desconocida, también cautiva en tierras extranjeras, yace en una oscura y sucia celda de Tonbridge. Con su frente marcada con hierro candente y su espalda cubierta de brutales señales de azotes, no espera otra cosa más que su ejecuc ión. La abadesa Helewise, mientras tanto, se enfrenta a otros problemas.