En «Los trovadores», como en «Shiké» y «EL Sarraceno», Robert Shea despliega un amplísimo mundo en continua transformación y habitado por personajes de una riqueza y atractivo singulares. El escenario es el convulso reinado de Luis IX, y el protagonista, Roland, un caballero que bascula entre las armas y las letras durante la séptima cruzada, en la que el propio rey francés encabezó el intento de consquistar Egipto.
Amores, intriga, espionaje, persecuciones religiosas, guerra, torturas, los caballeros templarios, el catarismo…, Robert Shea logra combinar los mejores ingredientes para conseguir novelas espectaculares de gran amplitud.