Albert Corner i Espiga hace tiempo que dejó atrás la guerra de Cuba. Pero ya nunca más sería aquel soldado de leva abrumado por la pobreza y la desdicha, sino un hombre nuevo, un superviviente. Y con este instinto logró acumular una fortuna, relacionarse con la alta burguesía catalana y formar una familia acomodada.
Son momentos efervescentes y las chispas comienzan a saltar. La Lliga Regionalista gana las elecciones de 1901 bajo el liderazgo de Cambó y Prat de la Riba. Los monárquicos y los lerrouxistas se organizan, y el Estado activa la reacción. Cataluña vive momentos de miedos e incertidumbres, pero también de grandes ilusiones y esperanzas.
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