
En 1142, a los sesenta y tres años, moría el filósofo, poeta y músico Pedro Abelardo, el «León de París»; veintiún años más tarde lo hacía Eloísa, su amante y esposa. Fueron enterrados juntos en un monasterio de Champaña; desde 1817 sus cuerpos continúan unidos en la misma tumba de un cementerio de París.
Eloísa y Abelardo protagonizaron la historia de amor más dramática y convulsa de todos los tiempos. Se amaron intensamente y como nunca se había conocido hasta entonces. La castración de Abelardo, instigada por un tío de Eloísa, acabó con su pasión carnal, mas no con su amor. Amantes y enamorados en una época en la que el amor constituía una categoría ajena a la voluntad de los seres humanos, su relación pasional ha trascendido a su propia tragedia personal.
Deja una respuesta