Berenguela la Grande fue reina de Castilla un único día antes de abdicar en su hijo Fernando III el Santo. Hija de Alfonso VIII, el vencedor de las Navas de Tolosa, y madre del conquistador de Andalucía. Así ha pasado a la historia, pero en la realidad fue la hacedora que consiguió la unión definitiva de Castilla y León, la cogobernante durante treinta años de estos dos reinos y la encargada de suministrar hombres y dinero a su hijo mientras este tomaba Córdoba y, en la práctica, expulsaba a los musulmanes de la península.
Su rol en un momento crucial hace de ella la reina más importante de España después de Isabel la Católica. ¿Cómo es posible entonces que apenas la conozcamos? ¿Por qué ha quedado relegada en la historia en favor de su padre y de su hijo?
Estas son las incógnitas a las que José Ángel Mañas responde en esta espléndida novela con la que, después de ¡Pelayo! y ¡Fernán González! cierra su trilogía novelada sobre la Reconquista.
Una obra imprescindible que realza la figura de quien sin duda fue la gran dama de la Edad Media española.
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