Esta es la historia de un rey que conoce todos los secretos del poder. De su hijo, que quiso reinar contra su padre y de un príncipe que no llegó a reinar. Los jardines del Palacio Imperial en Constantinopla son el escenario para que el huérfano comprenda su destino y prepararlo así para lo que le espera afuera. De la mano de Titanes y Olímpicos, de Perseo, Aquiles, Meleagro, del Rey del Bosque, de las Moiras que hilan, miden y cortan el destino de cada uno, el lector podrá ir desprendiéndose de los nombres concretos de esta historia, y adentrarse en una reflexión sobre la condición humana, para, quizás, concluir que hombres somos y nada de lo humano nos es ajeno.