Mallorca, 1375. Abraham Cresques, gran conocedor de los secretos de los navegantes árabes y de la ciencia griega, recibe el encargo de la corona de Aragón de trazar un mapamundi. Su Atlas Catalán abrirá una nueva vía que plasmará las rutas del oro, la seda y las especies e inspirará a los navegantes venideros. El cartógrafo despertará la desconfianza de sus conciudadanos y de la Inquisición. En ese tenso clima, Abraham verá cómo tendrá que embarcarse en una historia de amor prohibido.