Tras una procaz aventura galana con una noble dama, un joven fraile iluminados de pergaminos se ve obligado a huir de su monasterio en Winchester, cruzando toda Europa hasta Bizancio y Tierra Santa, en medio de una vida azarosa y llena de lances en la que se hace pasar por conde, ingresando como caballero en la Orden hospitalaria. Después de sufrir la calamitosa derrota de la batalla de Hattin (1187), cambia la espada por los útiles de arquitecto e iluminador, siendo enviado por la reina de Sicilia y emperatriz de los romanos, Doña Constanza de Aragón, a pintar los muros de la sala capitular del monasterio de Sixena, Corte, Archivo y Panteón real de la Corona de Aragón. Desembarcando en Hispania, recorre las ciudades medievales de Barcelona y Çaragoça, y posteriormente participa en la victoriosa batalla de Las Navas de Tolosa y la trágica derrota de Muret con la muerte del rey Pedro el Católico. Terminados sus trabajos en Sixena, ingresa en la Orden de la Merced, de su amigo Pere Nolasco, dedicada a la liberación de galeotes cristianos…