Precio: 11,00 €
El invisible faro de las guias no se apaga nunca. La mosca aterriza comodamente, con confianza, tomando posesion de una tierra de la que se sabe dueña. La mosca de Queipo, como todos los dias, presencia desde una privilegiada atalaya de pelo ensalivado como don Gonzalo trabaja a destajo. Si supiera leer, la mosca de Queipo, la eterna compañera negra como la muerte, sabria que el general don Gonzalo Queipo de Llano despacha con rapidez unos papeles que estan llenos de nombres. Si la mosca de Queipo supiera leer conoceria, mientras liba despreocupadamente la saliva espesada de jerez, a los proximos fusilados. Queipo de Llano, don Gonzalo, firma sentencias de muerte y bebe sorbos de jerez que le producen regueldos. El dictador de Sevilla eructa para rubricar convenientemente cada sentencia mientras la mosca chupa con suavidad el jugo dulzon que mantiene curvos como guadañas los pelos de su bigote