En la cúspide de su prestigio y fama de guerrero, el Cid se prepara para conquistar Valencia por segunda vez. Mientras, el rey Alfonso VI, doña Urraca, Jimena y el resto de nobles observan los acontecimientos desde la corte, recordando tiempos pasados. El destino de todos, sin embargo, está regido por el ceñidor de la sultana Zobeida una joya maldita que asegura la muerte violenta de su poseedor.