Polonia, 1920. Borís Sávinkov, legendario terrorista y provocador, conocido en su país con diez alias diferentes, primero como enemigo del zarismo y más tarde como feroz antisoviético, admirado por Churchill y Somerset Maugham, modelo para Camus, recluta voluntarios para un ejército que logre acabar con la Revolución rusa. «El caballo negro», inspirado en esta experiencia, narra en forma de diario la huida caótica y desesperada de un regimiento de voluntarios a través de la llanura rusa devastada por la guerra civil. Más tarde, traicionado por sus propios camaradas, Sávinkov será encarcelado en la Lubianka, donde se «suicidará» en mayo de 1925. «En prisión», un texto publicado póstumamente en Moscú, describe la última etapa de la vida de este dandi y terrorista con una claridad y una precisión implacables. «Sávinkov, prototipo del superhombre nietzscheano pasado por el cedazo de Byron, personaje sacado de «Los demonios» de Dostoievski metido a escritor, fue un hombre de teatro total en un escenario llamado Europa, «con una bomba en el bolsillo».