Abril de 1797, Bahía de Falmouth. Mientras Francia continúa su enconada lucha por la supremacía en tierra y en el mar, la Marina Real recibe un golpe atroz en su propia patria: el Gran Motín. De vuelta en casa tras dieciocho meses de servicio, el comandante de insigna Richard Bolitho se encuentra en el centro de la crisis. Y al parecer, su nuevo superior es un hombre que no tolerará ninguna intromisión…
En este episodio Alexander Kent nos desvela algunas de las incógnitas sobre la famila Bolitho, al tiempo que nuestro protagonista se enfrenta a una escuadra francesa en aguas del Caribe y del Atlántico Norte.
Una frágil paz con Francia hace que incluso un capitán de fragata tan famoso como Richard Bolitho se vea obligado a suplicar que le concedan el mando de un barco. Sin embargo, no será hasta que las nubes de guerra vuelvan a cernirse sobre el Canal, cuando le ofrezcan el mando de tres cúters en el Nore. Su misión: capturar desertores; pero los hermanos de la costa a los que se enfrenta son brutales y peligrosos. Cuando peligra la fortuna con la que se ha de pagar el rescate de un rey, a Bolitho se le ordena recuperarla con total libertad de acción.
Octubre de 1789. Nubes de guerra se ciernen sobre Europa mientras Richard Bolitho dirige la Tempest por las peligrosas aguas de los Mares del Sur. Su misión es proteger las débiles rutas de navegación inglesas de sus numerosos enemigos. Tiene que enfrentarse a los peligros de vientos contrarios, piratas e indígenas salvajes. Pero además le acechan otras amenazas. Los hombres de la Bounty se han amotinado en estas mismas aguas y desde la lejana Francia llegan noticias de una revolución.
Spithead (Inglaterra), 1784. La fragata de Su Majestad Undine se hace a la mar rumbo a la India y otros territorios de ultramar (Mar de la China, entre Borneo y Ceilán). En Europa se ha firmado la paz, pero en las aguas de las colonias poco cuentan los pactos de los políticos, y aún se libran sangrientas batallas por el dominio de los mares.En el transcurso de la misión se pone de manifiesto cuan ciertas fueron las palabras del almirante Winslade a Bolitho: «La tarea que le encomiendo sería más propia de un escuadrón, dirigido por un almirante».
Enero de 1783, en el puerto de Portsmouth. La fragata de Su Majestad Phalarope recibe órdenes de acudir en apoyo de la debilitada flota del Caribe. Bolitho es su nuevo comandante. A primera vista la Phalarope es todo lo que puede desear un joven capitán, pero en realidad se trata de un buque caído en desgracia, la plana may or de la flota lo considera un buque maldito y no confía en él. Entre sus oficiales reina la codicia y la ambición, mientras que entre la marinería corren rumores de insubordinación.
Nueva York, 1777. Mientras la revolución americana hace estragos en el territorio de la Colonia, la armada británica se apresta a entrar en combate desde el mar. La marina inglesa debe enfrentarse a una pujante flota de barcos enemigos, corsarios americanos y franceses, para intentar mantener el bloqueo de suministros militares vitales para Washington. Atrapado en la contienda, el joven oficial Richard Bolitho se ve obligado a tomar decisiones trascendentales mientras participa en duras batallas. Decisiones de las que depende la vida de muchos hombres, y quizás, también, el devenir de la historia de Ámérica.
En 1772, a la edad de dieciséis años, Bolitho embarca como guardiamarina en el Gorgon, un navío de línea de setenta y cuatro cañones, con órdenes de navegar hacia África oriental para reprimir a quienes osaban oponerse a la marina de Su Majestad. Ya de regreso a su Cornualles natal, disfruta de un merecido permiso mientras su barco está en reparaciones. Pero la región en que pasó su infancia está infestada de contrabandistas y malhechores, y Bolitho tiene que interrumpir su descanso para embarcarse de nuevo.