Con Roncesvalles, completa la trilogía Reyes Astures, que tuvo en «Invasión» y «Tierra quemada» sus dos primeros títulos. El relato de esta trilogía, que comienza cuando los sarracenos invaden Hispania, de la mano del conde Don Julián, concluye ahora con una obra centrada, principalmente, en el reinado de Alfonso II el Casto, «quien une a Astúrica con Galaecia y Vasconia, en su lucha contra los poderosos ejércitos mahometanos», explica el escritor.
Carlomagno, padre de Berta, casada con Alfonso II, es otro de los grandes personajes que aparecen en el libro, sin olvidar al Apóstol Santiago. Según asegura Rosset, «a Alfonso II se debe la leyenda del Apóstol Santiago. En la batalla de Lutos, en el año 793, Alfonso derrota al ejército moro y se da cuenta de que necesita algo para unir a los cristianos y enfervorizarlos. Lo encuentra en la leyenda del Apóstol Santiago. A partir del hallazgo de la tumba, el propio Apóstol comienza a matar moros montado en su caballo blanco».
Esta novela pertenece a la saga: