La llegada de Jesús a Jerusalén revoluciona la ciudad. Su fe en un Dios del Bien opuesto al Creador Universal -fuente del Bien, pero también del Mal- venerado por el pueblo judío es claramente una afrenta al orden establecido. El sacrificio de Jesús en nombre de sus creencias significa un martirio para sus fieles, pero es también el inicio de una nueva religión. En una novela histórica apasionante y reveladora, Gerald Messadié, con su profunda erudición y su gran talento como narrador, la emprende contra los dogmatismos e ilumina una figura, la de Jesús, interpretada hasta ahora de forma sesgada. Una lectura que aviva la polémica y aclara enigmas en una propuesta documentada e innovadora.
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