Por la autora de Memorias de Cleopatra. Isabel I de Inglaterra, imponente en su papel de soberana, desplegó una acción política sin precedentes en la Europa del siglo XVI. La reina protestante se enfrentó a católicos y calvinistas en su país y en buena parte de los estados vecinos; se midió con María Estuardo y Felipe II, a quienes se impuso con inteligencia y valentía, al tiempo que desbarataba un complot contra su persona y armaba un gran ejército. En su lecho de muerte repasa las gestas por las que fue temida y reverenciada, pero entre sus recuerdos también hay lugar para sus seres queridos, como su fiel servidor Walsingham o su amante, Robert Dudley, caído en la batalla contra la Armada Invencible. Mucho tiempo después, Lettice, la esposa legítima de Dudley, cuenta a sus nietos, conmovida y sin rencor, la historia de la gran reina. Conocida como la Reina Virgen por su negativa a contraer matrimonio, Isabel I ha pasado a la historia como una gobernante implacable. Margaret George, en este relato a dos voces, desmonta el mito de Isabel I como mujer fría y desapasionada al descubrirnos el perfil más íntimo y, hasta cierto punto, desconocido de quien sería la última Tudor.
Deja una respuesta