Novelas que tratan acerca de las culturas del Lejano Oriente, incluyéndose también otras como la India, desde la Antigüedad hasta el momento presente.
Durante la tradicional competición de barcos en el río, un tamborilero aparece asesinado. Pero, como suele suceder en las novelas de Di, no es éste el único ni el más interesante caso al que debe enfrentarse el sagaz juez Di. El sadomasoquismo, la prostitución, una vieja leyenda acerca de una joya imperial, el tráfico de antigüedades y algunas macabras tradiciones rurales constituyen sólo algunas de las derivaciones de una trama apasionante que, como sucede siempre con las obras de Van Gulik, se leen en un suspiro y sin poder dejar la novela hasta llegar al final.
Al investigar el asesinato de una célebre prostituta, el juez Di y su ayudante se ven pronto tras la pista de unos acontecimientos acaecidos años atrás en circunstancias similares. Su investigación les llevará además a descubrir todos los aspectos del mundo de la prostitución (el lujo, la consideración social de quienes la ejercían, la prostitución más miserable y cruel,…).
Esta novela está considerada por la crítica especializada como la mejor del ciclo. Nos descubre aspectos poco conocidos en Occidente de la historia y la cultura chinas, siempre desde el rigor histórico que caracteriza a este autor.
La acción de esta entrega de las aventuras del juez Di se sitúa en un templo budista cuya creciente fama se debe a que, no se sebe muy bien cómo, está logrando que mujeres en apariencia estériles consigan quedar embarazadas. Cuando a un joven que ha entrado en el templo se le pierde repentinamente el rastro, el juez Di decide emprender una investigación, que, como siempre, acabará desdoblándose en tres casos emocionantes y cuyas pruebas principales se ocultan bajo la gran campana del templo. El humor, el sexo y las costumbres religiosas coupan, como en otras ocasiones, un lugar muy importante en la trama.
La desaparición de una bella bailarina durante un viaje en barco en el lago de la pequeña ciudad de Huanyan es el inicio de una sucesión de muertes misteriosas a las que el juez Di deberá encontrar explicación tan simple. No tarda en surgir una explicación popular a los casos: el lago está encantado y devora a quieres se apartan de las buenas costumbres. Di no está de acuerdo con la explicación y deberá trabajar con celeridad debido a la rapidez con la que se suceden las muertes.
Como siempre, el autor consigue atraparnos en un ambiente cultural exótico, de aventuras y con un toque erótico, que nunca falta en las novelas de esta serie.
En esta segunda entrega del ciclo, el juez Di se enfrenta a tres casos en los que al misterio y al erotismo que ya encontrábamos en el estreno de esta serie se añaden ahora unas estimulantes dosis del terror de la mejor ley. Una fria noche de tormenta, al juez Di no le queda otra alternativa que solicitar que le alojen en un solitario monasterio que desprende un terrorífico halo de misterio y en el que hace ya un tiempo se produjeron tres muertes enigmáticas.