Novelas históricas que tienen lugar durante la Edad Media
Estamos en la Francia de 1249, doce años después del inicio de la que acabaría siendo la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra. El destino de dos mujeres a las que nada parece unir está a punto de cruzarse: Yolanda, una bella y cotizada prostituta que consigue acabar en el lecho de los más poderosos personajes, y Blanca de Navarra, la bella viuda que ha dejado el rey Felipe VI. Las dos mujeres apoyan las pretensiones de Carlos II de Navarra, dispuesto a hacerse con el trono. Pero antes el aspirante deberá reprimir al pueblo navarro alzado en armas contra un nuevo y gravoso impuesto que desembocaría en el ahorcamiento de unos cuantos campesinos en el puente Miluce.
Año 1276. El caballero templario Guillem de Montclar se ve implicado en la investigación de una serie de crímenes. Diversos cadáveres aparecen en una situación vejatoria, unos asesinatos obra de una mente retorcida y todopoderosa. Las pistas le conducen al influjo de un misterioso libro: EL bestiario del Unicornio. La obra y el misterio que encierra parecen adentrarse en una realidad trascendente y espiritual, donde actúan fuerzas que escapan a la razón humana.
1265. Los templarios, el Papa y un despiadado espía persiguen un pergamino que podría cambiar la Historia. Bernard Guils, un templario que viaja en un barco con destino a Barcelona, es envenenado al final del viaje. Antes de morir, le dice a un médico judío de a bordo que busque a su discípulo Guillem y le entregue unos papeles muy importantes. Pero estos pergaminos desaparecen misteriosamente, dando lugar a una trama inteligentemente entretejida con traiciones, escondrijos y espías que pretenden apoderarse de los valiosos documentos. ¿Qué enigmático secreto ocultan los pergaminos? Y ¿por qué tanta gente arriesga su vida por ellos?
Tras una procaz aventura galana con una noble dama, un joven fraile iluminados de pergaminos se ve obligado a huir de su monasterio en Winchester, cruzando toda Europa hasta Bizancio y Tierra Santa, en medio de una vida azarosa y llena de lances en la que se hace pasar por conde, ingresando como caballero en la Orden hospitalaria. Después de sufrir la calamitosa derrota de la batalla de Hattin (1187), cambia la espada por los útiles de arquitecto e iluminador, siendo enviado por la reina de Sicilia y emperatriz de los romanos, Doña Constanza de Aragón, a pintar los muros de la sala capitular del monasterio de Sixena, Corte, Archivo y Panteón real de la Corona de Aragón. Desembarcando en Hispania, recorre las ciudades medievales de Barcelona y Çaragoça, y posteriormente participa en la victoriosa batalla de Las Navas de Tolosa y la trágica derrota de Muret con la muerte del rey Pedro el Católico. Terminados sus trabajos en Sixena, ingresa en la Orden de la Merced, de su amigo Pere Nolasco, dedicada a la liberación de galeotes cristianos…
Juan G. Atienza, autor conocido por su más de medio centenar de libros de ensayo y por ser considerado un experto en la Orden del Temple, enclaves mágicos de España, el Camino de Santiago y fiestas insólitas, ahora nos sorprende con su primera novela de corte histórico, fruto de sus años de experiencia. En ella nos presenta la vida y las intrigas de uno de los personajes históricos más fascinantes del siglo XIV, mosén Rubí de Bracamonte, almirante mayor del reino de Francia que vino a Castilla durante el reinado de Juan II y que fue el encargado, dentro de la trama novelística que nos propone Atienza, de llevar a cabo dos misiones comprometidas por mandato del duque de Anjou: encontrar una definitiva ubicación geográfica para el perseguido pueblo judío y reconstituir la extinguida Orden de los templarios en el afán de crear un Templo Secreto y conspirativo…